
¡Sorpresa! Has llegado al lugar indicado si desde hace tiempo buscas resolver todas tus dudas sobre cómo poner en práctica el Método Zero Waste que te ayudará definitivamente a vivir con menos residuos y más felicidad.
Este método consciente lleva en auge muchos años desde que en 2008 Bea Johnson y su familia decidieron adoptar un estilo de vida residuo cero, logrando generar solamente un cuarto de galón de residuos al año. Cada vez son más las personas que quieren seguir su ejemplo, evitando todos los envases, paquetes y utensilios desechables, apostando por productos reutilizables de calidad y lo más respetuosos posible con el medio ambiente.
Desde Verdonce nos hemos propuesto acercarte la sencillez de esta filosofía que atrapa a todo el que se atreve a poner fin a un estilo de vida. Para ello hemos recogido todo lo que necesitas saber en esta guía básica del Método Zero Waste. Esperamos que la disfrutes tanto como nosotros.
Antes de nada, es importante poner foco y tener claros los motivos que te han llevado a pensar en incorporar este modo de vida. Es importante ser consciente de lo que implica: un gran compromiso con el planeta y contigo mismo.
¿Por qué quieres empezar a ser zero waste?
Quizás estos hechos te haga reflexionar y empezar hoy mismo:
- Generamos una media de 1,2 kg de basura al día = 7.000 y 10.000 millones de toneladas de residuos urbanos en todo el planeta.
- Podemos decir que vivimos en una generación donde prevalece el modelo consumista de usar y tirar que camufla carencias emocionales.
- Resulta escalofriante pero en el último medio siglo se ha multiplicado la producción de plástico hasta por 20 y, aunque mucha gente como tú está aportando su granito de arena, las previsiones no son nada buenas, científicos confirman que se triplicará en los próximos 30 años, superando las 1.100 toneladas.
- Por lo tanto, habrá 1.1 toneladas por cada 3 toneladas de peces en los océanos, es decir, habrá mucho más plástico que peces bañando uno de los bienes más preciados para el planeta.
Continuamente se hacen estudios e informes para esclarecen estas cifras y lo que está por venir, uno de los que más ayudó en los últimos pocos años fue el informe The New Plastics Economy: Rethinking the future of plastics de World Economic Forum [1].
Es imposible leer estas cifras y no pararse a reflexionar sobre qué estamos haciendo mal y qué podemos hacer cada uno desde nuestra parcela para intentar revertir estas realidades.
La regla zero waste de las ‘5 R’ + ‘2 R ’extras (Recapacitar y Reparar)
Para que la transición resulte fácil y no te abrume, aconsejamos tener en cuenta la regla de las ‘5 R’ y, sobre todo, no te obsesiones con el concepto ‘cero’, impedirá que avances. Recuerda que el objetivo no es otro que intentar reducir al máximo los residuos y basura sin frustraciones ni comparaciones innecesarias con los demás. A continuación profundizamos un poquito más:
1. RECHAZA
Rechaza lo que no necesites. Echa un vistazo a los armarios de tu hogar, seguro que te sorprendes encontrando cosas que compraste hace tiempo y tenías olvidadas.
2. RECAPACITA
Por ello resulta interesante acompañar esta R de otra, la de Recapacitar. ¿Cuántas cosas necesitas realmente? No es fácil aprender a rechazar pero es uno de los puntos más importantes. Cosas superfluas como la propaganda, tickets innecesarios, bolsas de plástico… todo aquello que pienses que pronto se puede convertir en basura.
3. REDUCE
Reduce el consumo. Dale una oportunidad al minimalismo. Comienza a apreciar el valor real de las cosas que compras. Con un poco de organización, imaginación e interés, puedes reducir al máximo los paquetes, envases desechables innecesarios y todo aquello que no aporta nada significativo.
Aquí van algunas ideas:
- Puedes reducir considerablemente el consumo de plástico comprando a granel con nuestras bolsas de yute o de algodón reciclado, están hechas artesanalmente en España con mucho mimo y delicadeza. Y lo más interesante es su ciclicidad, puesto que al final de su vida estas bolsas son completamente compostables y biodegradables.
- Simplificar los productos de limpieza del hogar utilizando ingredientes muy eficaces e inocuos como bicarbonato y vinagre, en lugar de utilizar un producto (y su envase) para cada cosa.
- Deja de comprar agua y bebidas embotelladas.
- Pásate al champú sólido y el jabón en pastilla.
- Poco a poco ve transformando tu armario a un armario cápsula más sostenible.
4. REUTILIZA
Reutiliza cambiando los desechables por alternativas reutilizables.
Esto supone un gran ahorro a largo plazo. Antes de tirar esas opciones desechables que rondan por tu casa, utilízalas hasta que decidan pasar a mejor vida. Cuando eso ocurra, opta por botellas de vidrio o acero, bolsas de tela, maquinilla de acero, pajitas de acero, vidrio o bambú, copa menstrual y compresas de tela.
No olvides que uno de los objetivos es reducir el consumismo, por ello te animamos a darle una oportunidad a la segunda mano para alargar la vida útil de la mayoría de cosas que necesitamos como ropa, calzado, muebles, móviles, electrónica, juguetes, etc.
5. RECICLA
Recicla aquello que no puedas rechazar, reducir o reutilizar. Un ejercicio muy sencillo que seguramente ya tengas interiorizado pero que nunca viene mal recordar.
Habland de reciclaje, no descubriremos nada nuevo afirmando su ineficacia, sobre todo cuando hablamos del plástico, pero no por ello debemos dejar de hacerlo evidentemente. En nuestras manos está reciclar todos los residuos que no se pueden reaprovechar como el aluminio, vidrio, plástico reciclable, etc.
6. REPARA
Aquí nos gustaría añadir previamente otra R, la de Reparar. Prolonga la utilidad lo máximo posible de los objetos para evitar generar más basura innecesaria y el desperdicio de recursos. Por ejemplo, es muy común que de un año para otro tus zapatos favoritos se desgasten y pierdan forma, la solución es muy sencilla, haz una visita al zapatero de tu barrio y pide que te cambie las tapas, plantillas y/o suelas. De esta manera contribuyes al suprarreciclaje, también conocido como upcycling y al comercio local.
7. ROT (compostar)
ROT (compostar). ¡Spoiler! Los residuos orgánicos pueden convertirse nuevamente en materia prima. Cada vez hay más opciones que ponen muy fácil esta pequeña tarea, ya sea en casa, en el jardín o a través de la recogida selectiva de tu ciudad.
Comienza por las estancias de tu hogar donde más residuos acumulas
LA COCINA
Posiblemente la estancia donde diariamente producimos más desechos. Pieles de frutas y verduras, los posos del café o alimentos estropeados son algunos ellos. Para evitar el indeseado desperdicio alimentario, nuestro mejor consejo es prestar atención a cómo los conservas, palnificar que necesitas comprar y aprovechar lo que ya tienes en tu despensa.
Y hablando de desperdicio alimentario te dejo por aquí en enlace al post del blog que publicamos sobre “Nuestros 5 consejos para no tirar comida a la basura en casa”.
La palabra inversión tiene que rondar por tu cabeza durante este proceso de transición. Es mucho mejor gastar un poco de dinero en ciertas cosas, como una buena cafetera italiana, que utilizar cápsulas de café que no se pueden reciclar. Lo mismo sucede con el estropajo de plástico, pásate a las fibras naturales con nuestro estropajo sostenible de yute, te aseguramos que no volverás a pensar en el tradicional.
Ponle fecha de caducidad al papel film, las servilletas de papel y otros productos desechables, piensa en alternativas más sostenibles. Por ejemplo, toallitas hechas con cera de soja, servilletas de tela, etc. Seguro que encuentras más lugares en tu cocina donde puedes sustituir productos y envases de un solo uso.
EL BAÑO

Menos plástico de un solo uso. Como hemos comentado en otras ocasiones, no te vamos a recomendar que lo tires todo y corras a la tienda a por productos sin plástico y jabones a granel. Puedes ir haciendo cambios de forma gradual. Un mes sustituyes tu esponja de plástico por una esponja natural de yute, que además de ser biodegradable y compostable, exfolia ligeramente tu piel. Al mes siguiente puedes iniciarte con el jabón y el champú sólido, un opción muy cómoda y duradera, a nosotros nos encantan los de La Malvaflor. Ya sabes, sin prisa, esto no es una carrera 🙂
Antes de ir a dormir sueles hacer tu rutina facial de noche. Si tienes que desmaquillarte, existen alternativas ecológicas. Como no podría ser de otra forma, te recomendamos nuestros discos desmaquillantes reutilizables para que no te vuelvas loca buscando. Hace unos meses quisimos ir un paso más allá y creamos una alternativa para sustituir las toallitas de usar y tirar y la toalla tocador sintético por una opción más sostenible realizada en dos tipos de algodón, orgánico certificado por GOTS y 100% reciclado para mayor resistencia y durabilidad.
¡Ya estás casi! No olvides estos 3 consejos:
El famoso clic. El truco que sin duda nos ha ayudado a ser conscientes de la basura que generamos, es recolectar todos los residuos durante una semana y extenderlos en una habitación. El impacto visual de ver tanta basura nos hizo replantearnos nuestra manera de consumir. Aunque pensemos que al tirarlo a la basura desaparecen, la realidad es otra, las cadenas de reciclaje no son tan eficientes como nos gustaría.
Tómate tu tiempo. Recuerda que se trata de un proceso individual, un compromiso contigo mismo y el planeta. Esto no es una competición. No te frustres, no te sientas mal si un día no te queda otra que comprar una botella de agua, pedir una bolsa en el súper o imprimir algo imprescindible para hacer unas gestiones. Olvídate del zero y enfócate en el low waste.
Planificación y constancia. Es vital para no desistir. Cada semana, apunta en tu agenda o en las notas de tu móvil una mejora zero waste, dejar de comprar muchos productos de limpieza y utilizar solo un par, por ejemplo. Poco a poco irás completando esa lista. Acuérdate, si sientes que te exiges demasiado, baja el ritmo y plantea únicamente 2 mejoras mensuales.
Busca inspiración en otras personas referentes para ti como mujeres que han conseguido llevar un estilo de vida más sostenible y comparte experiencias con personas de tu entorno que esten en este mismo camino hacia una vida más sostenible.
En resumen, podemos decir que esto va de simplificar la vida, del desapego a la materia, de recuperar la libertad y la felicidad que aporta vivir con menos e invertir nuestro valioso tiempo en lo que verdaderamente importa. Es increíble el orden que se logra, tanto a nivel interior como exterior.
Felicidades por llegar hasta aquí, eso significa que estás realmente comprometido con el cambio de ciertos hábitos de tu día a día y sumarte a la lucha que tanto necesita el mundo. Entre todos/as lo conseguiremos 🙂
Aprovechamos para invitarte a formar parte de nuestra comunidad Verdonce, donde podrás conocer en primicia todas las novedades y promociones para ayudarte a simplificar tu compra de alimentos con una experiencia más saludable y sostenible. además recibirás un 10% de descuento para tu próxima compra.
¡Nos leemos muy pronto!
Referencias
- The New Plastics Economy: Rethinking the future of plastics de World Economic Forum: https://www.weforum.org/reports/the-new-plastics-economy-rethinking-the-future-of-plastics
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