Uno de los mejores momentos del día. Ese espacio de tiempo en el que poder dedicarte unos minutos antes de dormir, para relajarte y no pensar en nada más.
A veces sientes que le faltan horas a tu jornada, vas corriendo a todos lados y te notas agotada al llegar a casa. Nunca es tarde para reformular hábitos. Concederte una pausa de aprecio, observación y aprendizaje hará que tomes consciencia de los beneficios que tiene vivir un presente con propósito, echando el freno y repensando patrones.
No creas que tiene que ser un ritual largo y sofisticado, para nada. Puedes ir adaptando las fases en función de tus necesidades, poco a poco irás encontrando tus ritmos.
Ahora bien ¿por dónde empezar? Aquí compartimos una rutina consciente que podrás realizar antes de ir a dormir en apenas 30 min.
Desconexión
Un paso fundamental. Di adiós a los dispositivos móviles, alteran los ciclos del sueño, reduciendo la fase REM y provocando somnolencia al día siguiente. Nadie quiere esto, pero sabemos que es difícil desengancharse. Te aconsejamos sacarlos de la habitación y si los utilizas unas horas antes de ir a dormir, desactiva su luz azul, es la responsable de que te cueste conciliar el sueño puesto que inhibe la producción de melatonina.
Piénsalo, no hay nada importante que necesites ver en el teléfono antes de dormir, seguro que puede esperar a mañana mientras desayunas. Emplea esos minutos para charlar con tu pareja, hijos o mimar a tu mascota. También puedes dedicar ese momento a la lectura, te ayudará a depurar tus pensamientos y a olvidar lo que ronda por tu cabeza.
Autocuidado
Esta es la fase más personal. Puedes hacer aquello que realmente te dé la paz que necesitas antes de entrar en la cama. Recomendamos le dediques al menos 15 minutos.
Comienza con una ducha relajante utilizando ese jabón hecho a mano que tanto te gusta ¡Espera! ¿Conoces nuestra esponja natural de yute? Esta es una de las fibras más duraderas y resistentes de la naturaleza, con una acción exfoliante capaz de revitalizar tu piel. En Verdonce las tejemos a ganchillo en España, gracias al amor de mujeres locales en situaciones vulnerables.
Seguidamente, es el turno del rostro. Comienza tu rutina facial limpiándolo en profundidad, sin duda el mejor gesto para tener una piel sana y bonita. Aunque no te hayas maquillado, es fundamental que te lo hagas. ¡No te saltes este paso! La contaminación urbana, las micropartículas del aire, los restos de maquillaje y el exceso de sebo se acumula en los poros de tu piel impidiendo que ésta respire de manera correcta.
Puedes ayudarte con nuestros discos faciales reutilizables de algodón orgánico, ahorrarás dinero y tiempo puesto que son reusables y lavables. Con la tez limpia, los tratamientos que apliques penetrarán mejor y serán más efectivos.
Consciencia
Como dice el autor canadiense, Carl Honoré, “Una vida rápida es una vida superficial, de ahí que la lentitud no tenga nada que ver con la ineficacia, sino con el equilibrio”
Una vida rápida es una vida superficial, de ahí que la lentitud no tenga nada que ver con la ineficacia, sino con el equilibrio
Carl Honoré
Vivir de forma consciente debe ser un objetivo prioritario en nuestras vidas. Es un camino largo, no se consigue de la noche a la mañana. Existen infinidad de consejos para lograrlo, desde meditar 5 minutos diarios para prestar atención a la respiración, pensamientos y emociones, estar presente y practicar una escucha activa, consumir de manera responsable apostando por el zero waste, hasta tomar consciencia de tu postura corporal o comer con atención plena.
En definitiva, vivir en el presente a nivel físico y mental. Sabemos que es fácil decirlo pero nuestro ritmo diario hace que se nos olvide, no hay problema, esas pequeñas acciones y reflexiones antes de dormir te ayudarán a recordarlo y alcanzar poco a poco un estado de consciencia aceptable.
Gratitud
Agradecer. Una acción que muchas veces olvidamos y que te animamos a practicar de manera diaria, descubrirás lo gratificante que es dejar a un lado las quejas y aprender o valorar el presente. Lo que tenemos hoy, mañana puede dejar de estar, no postergues ese abrazo, esa muestra de cariño, esa llamada o visita que tienes pendiente hacer desde hace semanas.
La vida es un regalo y todos tenemos motivos para dedicar unos minutos a agradecer, puedes hacerlo mentalmente o apuntarlo en una libreta, déjala en tu mesilla de noche, así lo tendrás siempre a mano.
¿Con ganas de comenzar esta rutina? Si la pones en práctica, déjanos en comentarios qué tal te funciona, así como cualquier sugerencia que se creas oportuna.
¡Gracias por leernos!
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